Es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, que se cría en el agua acumulada en recipientes y objetos en desuso, se estima que un 40% de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad. Las primeras epidemias se produjeron casi simultáneamente en Asia, África y América del Norte en 1781. La enfermedad fue identificada y nombrada como tal en 1779. Los síntomas aparecen a los 3–14 días (promedio: 4–7 días) después de la picadura del mosquito. El dengue es causado por cuatro serotipos del virus del dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 ó DEN-4; estrechamente relacionados con los serotipos del género Flavivirus, de la familia Flaviviridae.

Foto dengue

El dengue hemorrágico (DH) es una complicación potencialmente mortal de ésta enfermedad, produce pérdida de líquido y sangre por trastornos de la coagulación. Suele empezar con una fiebre brusca que puede llegar a los 41 ºC y que puede durar de 2 a 7 días, acompañado a veces de convulsiones y otras complicaciones, los síntomas se pueden confundir con los de una gripe, por lo que hay que tener como precaución, no utilizar ácido acetilsalicílico (por ejemplo aspirina) o antinflamatorios no esteroideos (por ejemplo ibuprofeno). Cuando es tratado a tiempo el paciente, los síntomas y signos mejoran una vez que ha cedido la fiebre, pero en los casos de no recibir el tratamiento a tiempo, la temperatura desciende y aparecen signos de insuficiencia circulatoria y el paciente puede entrar rápidamente en estado de choque, falleciendo de 12 a 24 horas o recuperándose si se realiza un tratamiento apropiado en ese instante.

Síntomas:

Para el caso del dengue hemorrágico:

Los mismos indicados anteriormente más vómitos y hemorragia, este puede llegar a ser mortal si no se toman las precauciones del caso.

Tratamiento:

No existen fármacos específicos contra el dengue, por lo cual no hay un tratamiento específico. Sin embargo, la atención médica adecuada de profesionales con experiencia sobre los efectos y la evolución de la fiebre hemorrágica, puede salvar la vida al paciente. El mantenimiento de la volemia es fundamental en el tratamiento del dengue hemorrágico.

Prevención:

La única forma de prevenir el contagio es luchando contra los mosquitos que la transmiten. Por lo que es necesario tomar en cuenta lo siguiente:

 

 


Fuente:

Revista Varitek Universal, Año 3 – Número 1, 15 de enero del 2010.

www.varitek.com.ec